Bueno, hoy nos toca una Quiche , plato de creación francesa, y aunque la clásica es la Quiche Lorreine, esta que vamos ha hacer hoy es una adaptación con espinacas que es una de las verduras que más me gustan. La Quiche no deja de ser una tarta, pero salada, la podemos rellenar de todo lo que nos plazca, es muy flexible a cambios de ingredientes. Esta que les dejo aquí, es una de mis favoritas. Ideal para almuerzo o cena más o menos ligera.Vamos allá.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre ya preparada o masa brisa (a tu gusto)
- 5 huevos
- 250 ml. de nata para cocinar
- 1 cebolla
- 150 gr. de espinacas frescas
- algunos tomates cherry
- 200 gr. de queso rallado especial para fundir
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de orégano
- 1/2 trufa negra rallada
- pimienta
- sal
Lo primero que vamos hacer es poner a calentar el horno por arriba y abajo a 180º para que esté preparado. A continuación forraremos con la masa de hojaldre nuestro molde sin retirar el papel de horno en la que viene envuelta, ya que nos ayudará más tarde a desmoldarlo. Una vez forrado el molde pincharemos con un tenedor toda la masa para evitar que el hojaldre suba.
En el caso de que uséis masa brisa (masa quebrada), el procedimiento es el mismo, la única diferencia es que deberíamos meter el molde con la masa unos diez minutos al horno antes de rellenar, ya que este tipo de masa es mas gruesa y tarda más en cocerse.
Ahora pondremos una cucharadita de aceite de oliva a calentar en una sartén, picamos la cebolla, no demasiado fina, y la sofreímos junto a las espinacas. No os preocupeis cuando añadais las hojas ya que terminan reduciendo a la mitad su tamaño. Se les echa un pellizco de sal gorda para ayudarlo a cocinarse antes.
Mientras estamos cocinando las espinacas, mezclaremos en un bol, los huevos, la nata y le añadiremos la nuez moscada, el orégano, sal, pimienta negra recién molida (al gusto) y rallaremos la trufa negra. La trufa es a elección, pero es cierto que le da un sabor muy especial. Reservamos la mezcla y volvemos a la sartén.
Cuando las espinacas y la cebolla ya estén cocinadas, las extenderemos sobre la masa de hojaldre, abarcando todo el molde.
A continuación verteremos la mezcla de huevos y nata sobre las espinacas, con cuidado para que no se mueva todo y cubriremos todo con el queso rallado viendo como se va hundiendo en la mezcla.
Partimos a la mitad los tomatitos cherry, a gusto, los que querais, y los repartimos por la tarta de la manera que más nos guste y listo. Lo metemos en el horno durante 30 minutos a 180º.
Al igual que el bizcochón o cualquier pastel, sabremos que está hecho cuando lo pinchemos y el filo del cuchillo salga totalmente limpio, Sacamos del horno y dejamos templar, cuando ya esté mas frío lo podremos desmoldar tirando directamente del papel de horno que no habíamos retirado.
Lo bueno de esta quiche es que la podemos servir o bien recién hecha o fría de la nevera. A mi personalmente, me gusta fría, pero ya saben, para gustos... Este plato nos vale perfectamente o bien para un almuerzo como para una cena y el mejor acompañamiento sería una ensalada ligera de rúcula, nueces y queso de cabra. Exquisito.
Bon apetit.
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